Así la afirmó el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro, en el marco de la presentación oficial del Plan Nacional de Exportaciones, que se realizó este miércoles.
“Todos los países desarrollados y los emergentes de mayor dinamismo, dan la máxima prioridad al comercio exterior”, señaló Monteiro, al tiempo que aseguró que “debe ser una estrategia permanente para promover la competitividad y el desarrollo.
El ministro señaló además que las exportaciones brasileñas no se corresponden con la dimensión de la economía del país, siendo que Brasil es la séptima economía mundial y ocupa el puesto 25 en términos de exportaciones de bienes.
“Tenemos una participación de solo el 1,2% en el volumen total de las exportaciones mundiales y el 0,7%, en bienes manufacturados”, precisó el funcionario. Asimismo, Monteiro indicó que el cierre del ciclo de beneficios en torno a las materias primas requiere un necesario ordenamiento de la estrategia comercial del país.
Según el ministro, las proyecciones de crecimiento del comercio mundial, en base a datos del Fondo Monetario Internacional, muestran un avance medio del 4,8% en el período 2015-2020.
“Esto es casi 30% más de lo esperado en términos de crecimiento del PIB mundial”, dijo Monteiro, y agregó que “en este contexto, es evidente la importancia de poner en marcha una iniciativa como el Plan Nacional de Exportaciones”.
Por su parte, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó que el gobierno va a hacer del comercio exterior el eje de la agenda de competitividad y del crecimiento económico. En ese sentido, resaltó que si bien Brasil posee uno de los mayores mercados internos en el mundo, se buscará aumentar la participación en el comercio mundial.
En vigor hasta el 2018, el plan presenta una serie de acciones tendientes a incrementar las exportaciones brasileñas, a través de una mayor participación de las empresas en el comercio exterior y diversificación de la agenda, centrada en productos con mayor contenido tecnológico.
Asimismo, el plan incluye medidas para aumentar las exportaciones agroindustriales y para lograr la recuperación de las exportaciones de productos manufacturados, adelantó el ministro.
Según Monteiro, el plan fue desarrollado en estrecha coordinación con el sector privado y constituye un paso importante para dar un nuevo estatus al comercio exterior, en consonancia con los principios de previsibilidad del sector, el enfoque sistémico y el desarrollo regional.
El plan está estructurado en cinco pilares: acceso a los mercados, promoción comercial, facilitación del comercio, financiación y garantías de las exportaciones y mejora de los mecanismos y regímenes fiscales de apoyo a la exportación.
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